sábado, 3 de mayo de 2014

Un rey en la corte del chocolate (parte1)


Por: Pablo Soroa Fernández 

 La Ruta del Cacao es uno de los incontables atractivos turísticos de Baracoa, bastión nacional de ese cultivo, Ciudad Paisaje, Villa Primogénita de Cuba, fundada el 15 de agosto de 1511 por Diego Velázquez y al decir del científico anglosajón Alain Liogier, una región que encierra “…para el naturalista más de un secreto, para el turista el encanto de un descubrimiento y, para todos, la maravilla de sus bellezas…” Encantos, descubrimientos y maravillas, entre las cuales sería delito de lesa omisión prescindir de Urbano Rodríguez, el Rey del Cacao, o del Chocolate, como él prefiere que lo distingan.


 Un breve diálogo con el septuagenario basta para corroborar que tan pomposo y original titulo no se otorga a cualquiera en La Primogénita de Nuestras Villas y Ciudades, esa que conquistó a los conquistadores, donde sobre cacao conoce hasta el gato y se dedican a producirlo 400 caballerías y alrededor de dos mil campesinos, casi todos versados en la materia.

 Pero lo que diferencia positivamente de la colectividad al protagonista de este reportaje no es la experiencia (que como se verá más adelante, le sobra), sino la sabiduría en torno a un cultivo que beneficia a alrededor de 10 mil personas y constituye el principal renglón exportable del segundo municipio en importancia de la oriental provincia de Guantánamo, localizada a un millar de kilómetros de La Habana.

 NINGUNO SABE MÁS QUE EL REY

Al baracoense como el resto de los cubanos le gusta polemizar sobre impensados temas, pero ninguno se atrevería a afirmar que de chocolate sabe más que Urbano, ni a insinuar que conoce mayor número de recetas para elaborarlo que él, so pena de ser “obsequiado” con par de rechiflas generales: una por cada dislate.
“Lo consumo desde pequeño: en el desayuno, entre comidas, antes de acostarme e incluso antes de conocer sus propiedades antibacterianas, antioxidantes y afrodisíacas”.

Antes de la Revolución, convivió varios años con la esterculiácea en la República de Ecuador, y después de 1959 fue asesor del Ministerio de la Agricultura, en lo concerniente a aquella planta, y la del cafeto, en cuyo manejo también es autoridad.

 Su interés proverbial por el producto del cual es monarca lo ha transformado en un erudito sobre el tema. Está impuesto en detalles de una pesquisa científica, según la cual la esperanza de vida es mayor en los consumidores habituales de la popular golosina, y menores las posibilidades de contraer cáncer.
“Los ´adictos´ al cacao poseen mayor elasticidad en las arterias y una mejor circulación sanguínea”, subraya este baracoense que al filo de la longevidad, auxilia a la Empresa que atiende ese rubro exportable en Baracoa, representa ocasionalmente a Cuba en eventos internacionales, y es el artífice de La Ruta del Cacao, proyecto cubano en que participa de manera protagónica la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y con el cual este trabajo se propone relacionar al lector.

 Rodríguez es un Tesoro Humano Vivo, apelativo que reserva esa organización internacional para quienes salvaguardan el patrimonio cultural inmaterial: usos, representaciones, expresiones, conocimientos, técnicas, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes, y se reconocen como parte del acervo cultural de comunidades y grupos.

 SENDERO DE PARTIDA 

En Baracoa esa ruta está muy vinculada al turismo de naturaleza y tiene su punto de partida en un sendero turístico localizado en el cacahual de Duaba, punto casi equidistante del Yunque de Baracoa, Monumento Nacional de la Naturaleza Cubana y de la playa por donde desembarcaron Antonio Y José Maceo, Flor Crombet y los demás expedicionarios de la goleta Honor, el primero de abril de 1895.


En esa área-laboratorio es posible apreciar las diferentes transformaciones a que es sometida la bellota denominada por los aborígenes americanos elixir de los dioses: desde la plantación de la semilla en viveros, siembra, recolección, beneficio industrial, y ulterior almacenamiento, antes de diseminarse por la red comercial.

Como afirman los especialistas Sophie D,Coe y Michael D.Coe, que el chocolate, esa sustancia café oscuro, agradablemente amarga y químicamente compleja guarda escasa semejanza con los granos rodeados de pulpa contenidos en la mazorca.

 Llama la atención que predomina aun la misma estructura agroproductiva básica aplicada en sus plantaciones primigenias por más de un centenar de familias francesas asentadas en la zona entre 1781 y 1804, en coincidencia con los acontecimientos revolucionarios en la vecina Haití.

 Gracias a la pericia de esos hacendados y la laboriosidad de los esclavos que los acompañaron, la Primogénita alcanzó un auge inusitado en la producción de la mazorca, el cual se prolonga hasta nuestros días y la ha convertido en la mayor productora nacional.

Ese privilegio sería imposible solo con sus plantaciones propias, sin el tributo de las pertenecientes a los municipios contiguos: Imías, Maisí y San Antonio del Sur, donde también florece la plata sobre la cual seguiremos revelando secretos en el próximo número.

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