Ellos nacieron en Cuba y son felices, su alegría no es casual, no es forsada tiene un sustento, el Estado garantiza que sus necesidades elementales esten aseguradas, porque en esta pequeña Isla podrán faltar recursos pero no falta inteligencia para cosechar y defender el futuro.
Como dijera el Maestro José Martí ... Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo.
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